El claresse, una nueva especie de pez y una nueva marca registrada.

El claresse nació del cruzamiento natural entre dos especies de siluro africanos. La empresa propietario y productora neerlandesa espera conquistar así el mercado mundial cuya demanda en peces está en aumento del orden del 9 % al año.
El claresse es presentado como siendo una alternativa al bacalao fresco cuyas existencias son puestas en un estado lastimoso por el surpêche y sería rico en ácidos grasos esenciales - oméga omega 3 contenidos en la carne tierna de los atunes o de los salmones o los arenques - cuyos beneficios para la salud humana no tienen que presentar más.

Antes de encontrarse sobre el grill o en la sartén, el claresse es elevado en estanque de agua dulce en circuito cerrado durante seis meses. A esta edad, el pez alcanza 1,5 kg y transformó en redes de 100-200 g y 200-400 g. Los vegetales constituyen lo esencial del alimento del claresse para cerca del 70 %, Los restos están constituidos por peces salvajes entre los que están sardinas, caballas procedente de América del Sur.
La sociedad ambiciona producir cerca de veinticinco toneladas de redes a la semana si actualmente produce sólo una decena.

En Francia, los curiosos podrán encontrar Claresse en los secciones de los supermercados.
Y hay que contar cerca de 15 euros para un kilo. Pero ya, no hay que esperar un pez con un gusto particular.